La fila y el millonario.

Las infinitas posibilidades no están sujetas al «karma» o al efecto boomerang de las acciones. Un tipo millonarios estaciona su auto cerca de una larga fila de personas esperando el taxi colectivo.

-Pobres tontos, ya quisieran ser como yo.

Muchos en la fila se consolaban con pensar que el adinerado caería en la desgracia y que un día, no tan lejano, él estaría a las seis de la tarde esperando con ellos.

Eso nunca pasó, el tipo siguió siendo millonario y los otros en la fila. Usted confórmese con saber que ellos nunca quisieron ser como él. Espero, nada es seguro.

 

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